No deja de sorprenderme lo rápido que va todo. Parece que en este mundo no hay tiempo para nada; mis amigos y yo llevamos intentando quedar desde hace semanas pero no somos capaces de encontrar un hueco; quiero reservar una mesa en un restaurante para cenar esta noche pero está todo reservado desde la semana pasada; quisiera leerme ese libro del que todo el mundo habla pero en cuanto me meto en la cama me quedo con el dormida…¿Te suena algo de esto?
No tenemos tiempo para nada, pero el día sigue teniendo 24 horas, entonces ¿En qué lo estamos invirtiendo? ¿Estamos haciendo las cosas que queremos o deseamos, o simplemente nos dejamos llevar por las obligaciones del día a día? ¿De esas 24 horas, cuánto tiempo nos dedicamos a nosotros mismos? Está claro que hay cosas que no podemos cambiar, como las horas que dedicamos al trabajo o a las tan necesarias horas de sueño, pero, ¿en que gastamos las horas el resto del día?
Propuesta de Ejercicio
Me gustaría proponerte algo, tómate unos minutos y en un papel dibuja un círculo. Ahora imagina que ese círculo son las 24 horas de un día. Teniendo eso en cuenta, divídelo en secciones y escribe en cada una de ellas tus actividades diarias. Lo normal será que más de la mitad se vaya en dormir y trabajar (y eso no podemos modificarlo), así que vamos a centrarnos en el resto de secciones disponibles.
Por una parte redacta una lista de actividades que desees realizar o dedicar más tiempo. Algunas de ellas podrían ser pintar, leer, tener una vida social más activa, pasear, hacer deporte, aprender algo nuevo, etc. Lo fundamental será elegir aquellas actividades que te vayan a traer mayor felicidad.
Un vez hecho lo anterior vuelve al círculo que dibujaste antes y realiza un pequeño análisis para ver en que cosas estas invirtiendo el tiempo «libre» del círculo, si verdaderamente eso te hace feliz o si por el contrario podrías cambiarla por otra actividad de la lista anterior.
Te pongo un ejemplo, es posible que en ese círculo hayas puesto tiempo invertido en redes sociales o internet, y no es raro ya que pasamos de media entre 45 minutos y 2 horas al día en ellas. Si entras a valorarlo te darás cuenta el poco beneficio que trae esto a tu vida y la felicidad que podrías obtener invirtiendo ese tiempo en ti, y en algo que te haga feliz. Quizá sea el momento de cambiarlo.
Reflexión Final
Con este ejercicio lo que pretendo es que tengas un momento de reflexión y puedas incluir en el día a día un momento para tu autocuidado y tu bienestar. Priorizamos todo tipo de actividades y tareas pero nos olvidamos de nosotr@s mism@s. Al realizar este ejercicio es posible que solo encuentres 20 minutos al día para ti, y no se trata de renunciar u olvidarnos de las obligaciones y responsabilidades que tenemos, se trata de darnos un tiempo y un espacio solo para nosostr@s mism@s. No importa si al principio te parece imposible, y tampoco importa si en una semana solo puedas invertir tiempo para ti un solo día. Lo fundamental es darle a nuestro autocuidado un lugar en el planning semanal, tan importante como dormir o comer.
Siempre hay tiempo para invertir en nuestro bienestar. La ropa sucia puede esperar un día más sin lavar, y desde luego no va a pasar nada porque un día no mires instagram. Si analizamos nuestro tiempo nos daremos cuenta de la cantidad de horas que desperdiciamos en cosas que no nos aportan nada, y que poco a poco, nos van a hacer sentir que los días son demasiado cortos (con el consiguiente estrés y ansiedad que eso supone).
NO, el día sigue teniendo 24 horas, son más que suficientes. Aprender a poner límites a los demás, respetar nuestras necesidades y atenderlas, debe ser igual de importante que ir a trabajar o dormir.
Recuerda, si estas desbordado/a pide ayuda. Puedes pedir una primera cita a través del contacto que encontrarás en esta web.
Deja una respuesta