Admitir que no estamos bien y buscar ayuda profesional es un paso muy difícil de dar. Sin embargo, en el proceso de la terapia psicológica creo que existe un momento aún más complicado:
Tomar la responsabilidad de nuestro malestar, aceptarlo y realizar el cambio necesario para salir del sufrimiento
Es común que el paciente ponga toda la responsabilidad de mejorar en la habilidad del psicólogo, y esto es un grave error. Los psicólogos podemos ser un guía, un acompañante o una herramienta para iniciar el cambio, pero nunca podremos cambiar la situación, el problema o la dificultad que tenga el paciente. Entender esto será el primer paso para empezar a mejorar.
Por supuesto, antes de aceptar esto, es normal pasar por todo tipo de resistencias, y es habitual en terapia oír «esto no puedo hacerlo», «los culpables de que esté así son otros», «yo no puedo hacer nada si ellos no cambian», etc. Cabe la posibilidad de que esto sea realmente así, en el sentido de que existen cosas o situaciones que no podemos cambiar, pero pensar que no se puede mejorar algo es una idea errónea, y de esta manera sólo se conseguirá seguir perpetuando el sufrimiento.
La responsabilidad no es más que la habilidad de responder (Respon-habilidad)
Esto implica que una vez que te hayas dado cuenta de cómo tus emociones y comportamiento están haciendo que no puedas ser plenamente feliz, vendrá el paso más difícil: hacer algo al respecto, es decir, hacerte responsable de tu propia felicidad y actuar.
¿Cómo se hace eso? Consejos para empezar
- Empieza a creer que eres el dueño de tu destino y de tu vida, y que si algo no te gusta puedes cambiarlo
- Cambiar o hacer algo para mejorar a veces solo consiste en aceptar lo que hay
- Recuerda que siempre podrás cambiar la visión o perspectiva de las cosas, aunque lo de más se mantenga igual
- Piensa que si logras cambiar tu perspectiva ya habrás producido un cambio, y aunque no sea el esperado será igualmente beneficioso, te lo aseguro
- Por último, nunca olvides que hacerse responsable NO es culparse. No existen los culpables cuando se trata del mundo emocional, y todas las emociones son válidas y dignas de ser aceptadas
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